miércoles, 27 de julio de 2016

Pero a pesar de todo, feliz día de la mujer trabajadora.

Pongámonos en situación, 8 de marzo de 1857, un grupo de mujeres pertenecientes a la clase obrera deciden salir a las calles de Nueva York a protestar en contra de las pésimas condiciones en las que trabajaban. Marzo de 1908, se dio en Nueva York una nueva huelga polémica para esos tiempos: otro grupo de mujeres reclamaron la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y condiciones laborales dignas a consecuencia, más de un centenar de mujeres aparecieron quemadas en una fábrica, un incendio que utilizó el dueño de la fábrica como respuesta a la huelga.
El 8 de marzo es festivo nacional en algunos países como China, Rusia, Vietnam o Bulgaria y tiene su origen institucional en agosto de 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que tuvo lugar en Copenhague. En este encuentro "se adoptó una resolución por la cual se señalaba un día al año como Día Internacional de la Mujer, y este sería un día para hacer campaña por el derecho de la mujer al voto y por la emancipación política de la mujer", tal y como se recoge en la historia de la Internacional Socialista de Mujeres. La comunista alemana, Clara Zetkin fue la impulsora. Después de la revolución de octubre, la feminista Alexandra Kollontai consiguió que el 8 de marzo se declarase fiesta  oficial en la Unión Soviética. Así desde su aprobación oficial por la Unión Soviética  la fiesta comenzó a celebrarse en otros muchos países. En España se celebró por primera vez en 1936. Posteriormente, la ONU estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer para celebrar la lucha femenina por su participación igualitaria en el mundo del trabajo, la política y en la sociedad en general.

Pero ahora, de qué día de la mujer trabajadora estamos hablando. Qué quieren que les diga, a mí personalmente ese día no me gusta, no entiendo porque tiene que haber un día especifico en el que vas andando por la calle y te encuentras con conocidos o amigos y lo primero que te suelten  después del saludo es un "oye, por cierto, feliz día de la mujer". Pues no oye, yo no quiero que me felicites porque estás socialmente obligado u obligada a hacerlo, que yo no quiero que me felicites cuando sabes que por el mero hecho de ser mujer debo trabajar 1'5 horas más para cobrar lo mismo que un hombre, que yo no quiero que me felicites cuando sabes perfectamente que muchas no podemos volver solas a casa por la noche porque se nos sigue considerando un objeto sexual. Que no quiero que me felicites cuando todavía alguna de nosotras sigue sufriendo violencia de género. Que no me felicites mientras sigan muriendo mujeres a mano de sus parejas, no me felicites cuando aun me siguen juzgando por mi ropa. Si quieres felicitarme, la única forma de hacerlo es uniéndote a mi bando, a mi lucha o sino felicítame cuando todo el mundo me trate como me merezco, como nos merecemos. Felicítame cuando en tu cabeza ya no existan las palabras puta, zorra y guarra, cuando dejes de decir que lo malo "es un coñazo" y lo bueno "es la polla". Felícitame cuando no tenga que estar buena para ser aceptada. Felícitame cuando mi color favorito no tiene porque ser el rosa y de mayor no tenga que ser profesora o enfermera. Felícitame cuando seamos totalmente libres, entonces, felícitame pero mientras tanto no necesito un día en el que se vea reflejada la hipocresía del sistema.

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