viernes, 8 de abril de 2016

Tanto que contar, todo tan guardado.

Tan segura de mí misma para los demás y tan poco segura de mí misma para mí. Un continuo juego del "quiero ser mejor", "yo soy mejor", "debo ser mejor", un juego continuo que quizás me ayuda o quizás no. Fuerte para muchos, débil en mis adentros. La chica comunista a la que no le da miedo hablar aunque sepa que a la gente se la suda lo que dice. La chica que engaña, que juega a que todo le da igual cuando no es así. La anti-pijos que durante casi toda su vida ha sido una de ellos. La que escribe bien supuestamente porque es un don. La que nunca se hunde, la que se pasa la vida soñando, más cumple sus sueños, la que no tiene problemas, la que no fracasa en los estudios supuestamente, la plasta que se presenta una y otra vez a subir nota en los exámenes. La tonta, a la que todos pueden engañar porque es que no se da cuenta de nada. La que se pasa el día libre leyendo a Kollontai en ved de salir y llenarse de Cubatas, Cervezas o Vodkas. La que se deja los ojos en la lectura. A la que estudiar se la suda y prefiere estudiarse la vida, trabajarse su implicatura. La que aprendió a que le diesen un poco igual las criticas ofensivas de los demás. La que aprendió tanto de la vida haciendo lo contrario de lo que le decían, la cabezota, la que no escucha, la pecaminosa. La oveja negra de su familia, el ejemplo a seguir de sus hermanas. La que se metió en este marrón ella sola, la que aprendió que protestar es su forma de saber estar, la que solo está a gusto con gente como ella, con camaradas. La chavala a la que le encanta discutir por nada. La que ha empezado a escribir esto después de leer a la gran Martha Carpe. La que se despierta con Día Sexto, duerme con Día Sexto, la que se deja los oídos con Día Sexto, en fin, la que no se puede despegar de su música. Aquella feminista que ha vivido, visto y leído cosas que si las empezase a contar revolverían estómagos y que por ellas se metió en el movimiento y es, por encima de todo, feminista y espero que no lo deje de ser nunca. La que permanece en un silencio casi absoluto, la que tiene tanto que contar y todo tan bien guardado.

Y quiero contar algo, hasta yo que parezco fuerte tengo un refugio, es uno que está de moda, escribir, supongo que ahora es muy personal, y yo sé que hasta esto que en parte no tiene sentido alguno es escribir porque yo me entiendo y en el fondo el que me lee también lo hace y no sé si me da la gana escribir algo tal y como así: " dolor, amor, risas, recuerdos, amigos, CJC, hablar, cantar, música, libre, vida, capitalismo, Zetkin, paz, guerras, imperialismo, pobre, burgués, rojo, amarillo, azul, lila, marrón" porque estoy tan cansada, tan harta de todo que creo que puedo expresar mi rabia en unas simples palabras. Y bueno, gracias Laura, por enseñarme lo valiosa y poderosa que es la escritura, gracias por nuestra mininovela, minicuento, llamalo como quieras pero a mí me ayuda a recordar momentos de mi pasado, así que gracias. Y después de esto, creo que seguiré teniendo teniendo tantas cosas que contar y seguirán estando tan bien guardadas.

PD: Si lo que acabas de leer no te gusta, te aguantas no puedo escribir lo mismo y bien siempre.

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